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El hijo de Salinger trabaja en las obras inéditas de su padre: «Todavía quedan dos años»
Matt Salinger visita España por primera vez en el aniversario de ‘Levantad, carpinteros, la viga del tejado’ y ‘Nueve cuentos’
JD Salinger sale por fin del baúl: la familia confirma que se publicarán sus inéditos
Madrid
Matt Salinger, hijo y ‘Guardián’ del legado de J. D. Salinger, sorprendió al mundo en 2019 con la noticia de la existencia de obras inéditas de su padre y su compromiso a que en algún momento vieran la luz. Se rompía así un silencio que comenzó su padre en la década de los 60, aunque Matt quiso ser prudente y estableció que aquellas obras podrían tardar diez años en salir. Este miércoles, en su primera visita a España, el actor y productor ha querido revelar el progreso de su trabajo: «Calculo que un año y medio o dos quedan todavía».
«Si realmente les interesa lo que voy a contarles, probablemente lo primero que querrán saber es dónde nací, y lo asquerosa que fue mi infancia, y qué hacían mis padres antes de tenerme a mí, y todas esas gilipolleces estilo David Copperfield…». Así comienza ‘El guardián entre el centeno’, la primera obra de J. D. Salinger (1919-2010) que lo convirtió en un escritor de culto desde su publicación en 1951. Su figura se convirtió en un fenómeno de masas, y su obra en la Biblia de los incomprendidos. Una década después, con algunos éxitos posteriores como ‘Nueve cuentos’, decidió aislarse completamente del resto del mundo, lo que dejó un vacío de incógnitas sobre su figura y obra. Recluido en su casa escondida en la montaña seguiría escribiendo, pero sólo para sí mismo. Las últimas obras de uno de los escritores más aclamados del siglo XX permanecen veladas bajo custodia de su hijo.
La esperada visita de Matt Salinger se produce a raíz de un doble aniversario: se cumplen 60 años desde ‘Levantad, carpinteros, la viga del tejado / Seymour: una introducción’ y 70 desde ‘Nueve cuentos’, considerado «el anuncio de un nuevo sonido en la literatura estadounidense», con motivo de la reedición de Anaya de sus cuatro obras conocidas. El hijo y verdadero custodio de ‘El guardián entre el centeno’ es consciente de que, allá donde vaya, la expectativa por los inéditos de su padre sigue generando gran interés en el mundo de la literatura.
La tarea que le dejó su padre no es nada fácil. Mientras vivió no permitía a nadie leer las obras que escribió durante las últimas cuatro décadas de su vida. Tampoco concedió ninguna entrevista ni accedió a publicitar sus libros. También amenazaba con acciones legales a biógrafos y periodistas. Por suerte para el mundo literario, su hijo está dispuesto a conseguir ver publicadas sus obras póstumas. «Mi padre me lo pidió muy claro: publícalo todo, también lo feo. Estoy trabajando en la transcripción a documento digital de sus trabajos, pero todavía me quedan las páginas más largas y las partes más complejas», reveló Salinger este miércoles en Madrid. «Aún me quedan un año o dos para transcribir todo. Estoy buscando la manera de agilizar este proceso. ¿Llegaré a hacerlo antes de morirme? Espero que sí», bromeó el actor.
«¿Llegaré a hacerlo antes de morirme? Espero que sí»
Sólo hay dos personas en el mundo que han tenido acceso a los manuscritos y documentos con su trabajo, el hijo y la mujer del literato. «En los documentales hay muchos errores», asegura su hijo, quien cree que son fruto de la idea de capitalizar la respuesta a los interrogantes que dejó su padre. «Cuando Harvey Weinstein me llamó, esperaba que yo montara un conflicto público y así él vender un documental controvertido para que la prensa hiciera el resto del trabajo», rememora Salinger, quien se considera «simplemente un gran lector de su obra que tuvo la oportunidad de acceder a varios de sus libros póstumos».
Matt tiene perfectamente claro su papel de protector del legado: «Los relatos que escribió y dijo que no quería que se publicaran no se editarán porque así lo quiso mi padre. Eran relatos que le formaron como escritor, algunos le daban vergüenza y otros le gustaban pero nunca quiso que fueran publicados». Salinger era un autor que «siempre estaba en guerra consigo mismo respecto a la idea de publicar sus obras», le recuerda su albacea. También cree que en su obra inédita «hay diferentes Salinger», de quien asegura que nunca dejó de experimentar en su escritura.
El actor destaca que su padre siempre escribió para un lector privado, «gente solitaria, incomprendida o que siente una cierta infelicidad». Era un hombre muy marcado por su experiencia en la Segunda Guerra Mundial, «lo que él aprendió allí fue confirmar la bancarrota moral que ya sospechaba en el ser humano». Su exmujer Joyce Maynard decía que su voz «es la de alguien que ha experimentado grandes tormentos y probablemente habla particularmente fuerte a otros que también los han experimentado también». Poco antes de su reclusión su gran obra, ‘El guardián entre el centeno’, empezó a convertirse en un verdadero tormento por la gran cantidad de casos de violencia que parecían, de algún modo, tener relación con el libro.
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Mark David Chapman, el asesino de John Lennon, portaba, además del revólver con el que disparó al Beatle, una copia de ‘El guardián entre el centeno’. También Lee Harvey Oswald, el asesino de J. F. Kennedy, fue encontrado con una copia de la famosa obra. Estos fueron dos de los casos más sonados, pero el patrón se repitió con cierta frecuencia en aquellos años. «Se sentía triste pero nunca culpable de lo que un loco interpretó sobre su libro. Cómo no te va a entristecer que una obra que has creado para aplacar la violencia en otras personas haya sido retorcida y malinterpretada de esa manera. Nunca creyó tener culpa de que un pirado se inspirara en su novela para hacer el mal», remata su ‘Guardián’.
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