Las recomendaciones de novelas y series negras para este mes

Minier regresa a las novelas pirenaicas de la mano de Martin Servaz. El comandante de la policía de Toulouse vuelve a ser el protagonista en un medio ya clásico, los Pirineos franceses. Esta vez con una abadía cisterciense por medio y un valle que queda aislado por el derrumbe de una montaña. Una serie de asesinatos macabros, sin fácil explicación, generan un ambiente cerrado y claustrofóbico a pesar de encontrarse en un escenario a cielo abierto.

Se trata de una trama muy bien construida, con un ritmo intenso, en la que Martin Servaz y la inspectora de la gendarmería de Pau Irene Ziegler se las verán frente a una presión popular que no les van a dejar cumplir con sus obligaciones.

Te gustará si… disfrutas con un policía derrochando una personalidad apabullante en un paisaje fantástico.

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Con esta nueva novela, el antiguo policía sueco reconvertido en escritor nos presenta un excelente thriller con una trama muy lograda en la que poco a poco todo va encajando. La inspectora Leonore Asker es marginada y trasladada a la Unidad de casos Perdidos, donde lejos de olvidarse de sus obligaciones como policía decide investigar por su cuenta la desaparición de la hija de una familia adinerada de Suecia.

Su tenacidad y su inteligencia le permiten seguir unas pistas, mientras tiene que desembarazarse de los controles que le han puesto sus propios compañeros de la policía. El lector va a participar en una investigación muy original que se abrirá paso por los empujes de la inspectora Asker y que le hará disfrutar hasta el final.

Te gustará si… disfrutas con los thrillers en los que la tensión y el suspense marcan el trabajo de la policía.

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No descubriremos a la multipremiada autora – con todo merecimiento- en la novela que hace la número 13 de las protagonizadas por Petra Delicado (inspectora) y Fermín Garzón (subinspector) como protagonistas. Si en 1996 Giménez Bartlett fue un soplo renovador en la novela negra con una mujer –liberada, feminista, implacable, aguda- investigando casos que se sienten reales, ahora, con ‘La mujer fugitiva’ mantiene su seña de identidad.

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La trama perfecta, los diálogos, la narración en primera persona, el clima en el que introduce al lector -incluido el de sus relaciones personales- se siente familiar… pero mejorado a medida que la serie se enriquece con una nueva entrega –lean por favor ‘Sin muertos’ si quieren conocer a Petra Delicado-. La autora, maestra del género, escribe con pulcritud una trama hilada con mimo y personajes creíbles. El «cuidado formal» del genero negro que diría la autora. Y no falla.

Te gustara si… disfrutas del género negro que leíamos en los años 90. La buena literatura y un personaje, la inspectora Petra Delicado, construido con el rigor y el cuidado de una escritora que hace la mejor literatura.

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Decía Alicia Giménez Bartlett que en la novela negra que se escribe en España se critica poco la corrupción. Lo hace Mikel Santigo en ‘El hijo olvidado’, pero su novela tiene muchos más prismas. La familia como eje de sentimientos y compromiso para iniciar una investigación –trepidante dirá su editor, tejida como una perfecta tela de araña, añado- que actúa como motor para representar lugares –una costa , pueblos y carreteras que Mikel conoce al dedillo- y personajes dibujados con maestría.

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Su obra también desarrolla el eficaz trabajo de policías que aman su profesión (la Ertzaintza, en este caso) hasta quienes la traicionan, sicarios, periodistas y el poder escondido tras una máscara casi impenetrable… y la familia (el sobrino acusado de un crimen, las hijas de ‘Ori’, el ertzaina, el padre).

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Te gustara si… gozas de una estructura de thriller, la seriedad de una investigación creíble y un cuidado tratamiento de sentimientos, de miedos, de dolor y de anhelos. Una novela con la que Mikel da un paso al frente en su carrera.

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Entrevista Mikel Santiago

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«La clave de una novela es el equilibrio entre lo sencillo y lo complejo»

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Mikel Santiago (Portugalete, 1975) presenta ahora ‘El hijo olvidado’, una novela que vuelve a estar ambientada en Bizkaia y en la que un agente de la Ertzaintza que no vive su mejor momento, Aitor Orizaola, alias ‘Ori’, recibe una triste noticia: su sobrino Denis ha sido acusado de asesinato. Esa imputación lleva a que investigue por su cuenta un caso sobre el que planea una conspiración de poderes nada benévolos.

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Diez años y ocho novelas. ¿Cómo se ve Mikel Santiago, mirando hacia atrás desde aquella playa en Tremore Beach hasta la olas de la Salvaje de Sopelana en ‘El hijo olvidado’? ¿Que ha supuesto escribir esta novela?

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Han sido 10 años y ocho novelas, mucho trabajo, pero siempre con la misma clave que es divertir entretener; escribir libros que al mismo tiempo sean fluidos y ambiciosos literariamente. ‘El hijo olvidado’ es una novela en la que comenzamos muy rápido presentando un enigma, un problema: la incriminación de Denis, el sobrino de Aitor Orizaola. Pero enseguida vamos abriendo el campo de batalla de la novela hacia otras tramas, otros niveles como son el tema de la familia, las relaciones entre compañeros de la policía, los problemas generacionales de ‘Ori’ (el divorcio, la custodia, la paternidad, el amor…) Estas siempre han sido las claves desde la primera novela y yo creo que los lectores de toda mi obra van a encontrárselas también en ‘El hijo olvidado’.

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Pueblos pequeños, los amigos, el rock… estas claves han sido elementos presentes en tus novelas y ahora la familia se encuentra en el eje del misterio. ¿Ha sido este marco de relaciones personales un salto necesario para que Mikel hablara no solo de vivencias y recuerdos sino de cosas que le importan en la vida?

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En todas las novelas se habla de la vida. Las novelas son humanas. Si no fuesen humanas no las comprenderíamos. Yo creo que el tema de la familia es primario en todos nosotros y por eso comprendemos muy bien la motivación de ‘Ori’ en ‘El hijo olvidado’. Denis fue como un hijo para ‘Ori’ y él siente que lo dejó atrás, que se olvidó de él… y de que quizá nada malo hubiera ocurrido si hubiese estado más presente. Para él, toda esta aventura es una oportunidad de redimirse.

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Hemos hablado de ‘domestic noir’, pero Mikel es un maestro de un género tan exigente como el thriller. ‘El hijo olvidado’ es trepidante, casi sin descanso para el lector. Es una obra de madurez. ¿Que elementos son esenciales para Mikel a la hora de construir sus novelas?

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Yo creo que la clave es lograr un equilibrio entre lo sencillo y lo complejo. Por un lado, la sencillez de la lectura. Una lectura dinámica sencilla que anime a leer y a no despegarse del libro. Acción constante, giros, sorpresas. Por otra parte, la complejidad de una trama muy intrincada que eleva muchísimo las apuestas y la expectativa que hay sobre el libro. El lector percibe que hay un misterio muy grande y le vamos dando pistas para que él también juegue a intentar resolverlo. Esto hace que la novela sea un juego, que esté permanentemente en la cabeza del lector. Y, como gran elemento emocional, están los personajes. Personajes bien definidos, atractivos y como motivaciones sencillas que nos hacen querer seguirlos hasta el final de la historia.

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Haya o no trilogía, seguro que existe un nuevo proyecto como serie o como película, al igual que ha sucedido con ‘Tremore Beach’. ¿Cómo valora Mikel esta segunda vida de sus novelas? ¿Te gustaría ser guionista?

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Para mí siempre es una buena noticia que haya una adaptación al cine. Da una segunda vida a los libros y es una nueva oportunidad para atraer lectores. Me gusta el trabajo del guion (de hecho estoy trabajando en un par de conceptos exclusivamente audiovisuales ahora mismo) pero siempre preferiré la vida del novelista. Es más independiente. Uno comienza y acaba cuando quiere. Es cierto que existe el gran desafío de la soledad y los momentos difíciles en los que uno tiene que tomar decisiones por sí mismo. Pero me gusta la independencia y la gran satisfacción de coronar una novela. Yo siempre digo que tengo el trabajo más bonito, pero también el más difícil.

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Series y películas

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Fundido en negro

Dos guionistas apasionados por Agatha Christie se juntan. Su cóctel: el glamour de ‘Asesinato en el Orient Express’ o de ‘Muerte en el Nilo’ transportado a un crucero de lujo por el Mediterráneo. Tenemos un investigador que no es Poirot, es Mandy Patinkin (Mentes criminales) transmutado en Rufus Cotesworth, «el mejor detective del mundo». También una heroína que recuerda a la Tuppence de ‘El misterioso señor Brown’.

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Además, ‘La muertes y esas cosas’ tiene un diseño de vestuario pensado en la elegancia de Katherine Hepburn; «algún crimen» (más de uno) con muchos sospechosos, todos con una «doble mascara» y muchos secretos… ah, falta añadir una misteriosa mente criminal; una –descacharrante- agente de la interpol; algún toque de humor y un asesinato del pasado nunca resuelto. Agiten estos ingredientes y el resultado será un crimen con muchos sospechosos y un televidente haciendo quinielas en cada episodio.

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Te gustará si… recuerdas con placer la serie de la BBC con las novelas de Poirot -una producción glamurosa- o ‘Solo asesinatos en el edificio’. Y hacer de detective de salón.

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Clásicos

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Crímenes de antaño

Con motivo del centenario de su publicación, Espasa nos brinda con esta nueva edición de un clásico de Christie: ‘El hombre del traje color castaño’. La reina de la golden age nos hace disfrutar con una trama de suspense en la que no falta nada; un crimen difícil de resolver, con una trama que salta del Reino Unido a Sudáfrica y luego a Rhodesia tras un viaje en barco lleno de sorpresas.

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Esta novela con proyección internacional permite disfrutar sin echar de menos ni a Poirot, ni a Miss Marple. Con una mujer joven, Anne Beddingfeld de protagonista, permite recorrer tantos lugares, salir de tantos embrollos que al final llegas a la conclusión que las novelas de Agatha Christie envejecen muy bien.

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Te gustará si… disfrutas con el suspense, los paisajes exóticos y una joven muchacha capaz de ponerse el mundo por montera.

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Homenaje

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Len Deighton, maestro de espías

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En febrero de 1929 nacía en Marylebone (Reino Unido) Len Deighton, un autor que se incorporó muy rápido y casi sin quererlo a la tradición tan británica de la novela de espías en la que han creado escuela Graham Green o Ian Fleming, siempre con el telón de fondo de la Guerra Fría. Deighton tuvo la suerte de que su primer libro -‘The Ipcress file’, escrito en unas vacaciones casi por aburrimiento- fuera llevado al cine en 1965 por Sidney J. Furie e interpretado por Michael Caine.

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A partir de ese momento se convirtió en un referente de las historias de espías, pero quitándoles el aura irreal de James Bond hasta convertirlas en algo más creíble y casi cotidiano. Su estilo ha marcado una tendencia y obras actuales como ‘Caballos lentos’ de Mick Herron y todas sus secuelas le deben mucho.

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