Las mejoras novelas y series negras para este verano

Esta edición de La Carta Noir viene cargada de buenas historias para leer este verano. Es casi imprescindible hacerse con ‘La isla maldita’, una trepidante historia de turistas metidos en el lío de su vida en Australia. Una lectura de satisfacción garantizada para relajarse en una playa segura y en la que lo más peligroso es la cola del chiringuito.

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También tenemos una recomendación con la que no podemos fallar. ‘La señal de la cruz’, de Margot Douaihy, una muy buena historia de una monja punki y lesbiana que investiga una serie de incendios en un Nueva Orleans tórrido. Y también traemos una novela de Marto Pariente, el escritor español que está conquistando Francia. ‘Hierro viejo’ es intensa y trepidante. Recomendable para no pensar en el calor.

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Como siempre, esto es lo que te vas a encontrar en esta newsletter:

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Páginas negras. Las novelas que hemos leído y nos atrevemos a recomendar. Por ejempo, ‘Hierro viejo’, de Marto Pariente, o ‘La isla maldita’ de Adrian McKinty.

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Entrevista. Margot Douiahy, una autora norteamericana que está triunfando con su primera novela.

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Fundido en negro. Este mes hablamos de un par de series basadas en historias reales que no te dejarán indiferente.

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Detectives de antaño: Un infalible: El Caso de los Asesinatos del Dragón, de S.S. Van Dine

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Homenaje. Recordamos a Ross MacDonald, uno de los grandes del clásico noir.

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La técnica narrativa del thriller suele adquirir su mayor brillantez en las novelas donde el suspense, el enigma y la tensión son sus señas de identidad. La Isla Maldita es un ejemplo perfecto de ello.

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La trama se desarrolla íntegramente en una pequeña isla, La Holandesa, cerca de Melbourne (Australia), dominada por el clan de los O´Neill, prácticamente sus únicos habitantes.

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El matrimonio americano formado por Heather y Tom, con sus hijos Olivia y Owen, van de visita a disfrutar de los animales y su naturaleza exótica; desgraciadamente tienen un accidente y lo que iba a ser una rápida visita turística se convertirá en una pesadilla.

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En sus agradecimientos, McKinty cuenta que presentó la idea de esta novela a Salman Rushdie y a James Ellroy; a ambos se le ocurrieron ideas que han acabado apareciendo en la misma y eso se nota.

Te gustará si quieres una novela adictiva. Hay que recordar que la Isla Maldita ha sido nombrada mejor novela por la Asociación Internacional de Escritores Policiacos.

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Desde que cayó el telón de acero, desde que la guerra fría terminó, las novelas de espías han cambiado de escenario. Ahora es el Oriente Medio y, en este caso, Siria y Damasco quienes toman el relevo. Tampoco es el M15 británico, sino la CIA quién la protagoniza.

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Bajo el régimen del dictador Bashar al Assad, el agente de la CIA Sam Joseph tendrá como objetivo reclutar a una funcionaria del círculo cercano al dictador. El autor también ha sido espía de la agencia americana y consigue hacer muy creíble y atractiva la historia que nos cuenta.

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Si te gustan las novelas de espionaje, con ésta vas a disfrutar mucho.

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El pasado 12 de julio se falló en la Semana Negra de Gijón el Dashiell Hammett a la mejor novela negra en lengua castellana publicada en 2023. Se trata de uno de los premios más prestigiosos y reconocidos del género. Empar Fernandez es una escritora que ha destacado en el género negro, pero también en la novela histórica, juvenil, de narrativa convencional y como guionista.

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Un niño desaparece en el centro de Barcelona cuando está jugando en la calle en compañía de su madre. El Inspector Tedesco y los Mossos d’Esquadra se pondrán de inmediato en su búsqueda.

Te gustará si buscas tensión, suspense y miedo, emociones que avanzan según se desarrolla la trama, manteniendo en vilo a todos los protagonistas.

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Me viene al recuerdo una vieja novela, ‘Más trabajo para el enterrador’, de Margery Allingham. En la lectura de ‘Hierro viejo’, Marto nos retrata a Coveiro, un sepulturero apodado como su oficio en una Balanegra imaginada de pocos mil habitantes en la que deja pasar los días que le llevarán a la nada. Coveiro es un personaje solitario que lidia sus noches con los cuidados de un sobrino autista, con las premuras de su enferma vejiga y con los muertos de su pasado.

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Pero la acción se desata en cada página como apremiada por el Tarantino más noir imaginable. Sin pausas, sin resuello, sin perdón.

Empresarios y políticos corruptos, criminales desquiciados y desechos humanos, asesinos a sueldo tan entrañables como sanguinarios. Y muertos. Muchos muertos. Presentados los nuevos personajes de este gran guiñol en clave noir, el humor, enloquecido como lo conocimos con Eduardo Mendoza, condimenta los recuerdos de Coveiro en quien descubrimos al sicario que fue y a los muertos que emponzoñan sus sueños.

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El resto es poesía. La poesía que Coveiro regala en cada pasaje al infierno que despacha. Es la personalísima voz con la que el autor pinta el noir en sus novelas. Y el lector vuelve al western e imagina a Clint Eastwood como el Coveiro crepuscular, maldito e implacable. Y la historia termina porque la buena novela negra no necesita de muchas páginas. Solo de un buen hacedor de historias y un protagonista que no olvida el lector.

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Te gustará ‘Hierro Viejo’ para volver a muchas de aquellas historias breves contadas en bolsilibros de pocas páginas, tan repletas de buena literatura como provocadoras del placer de activar un mundo de héroes y de villanos. A veces sin héroes siquiera.

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Un procedural inmaculado en investigación y ambicioso en sus guiños a la literatura. El lector recorre una amplia galería de personajes: policías, jueza, forense, familiares… y sospechosos, todos con razones para cometer el crimen. ‘La ciudad esmerilada’ está construida fase a fase, como el rascacielos de Manhattan que decora la portada. Las sospechas se construyen capitulo a capitulo y la investigación progresa sin atisbar un final inminente.

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Crímenes y sospechosos han de ocultar secretos que el lector solo descubrirá en las últimas páginas.

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La referencia literaria a Paul Auster y a su literatura que se refleja en título –hay un precedente que nos lleva a la novela ‘¡Hamlet venganza!’, del británico Michael Innes– no actúa únicamente como un ‘macGuffin’. Hay muchas historias entrelazadas y la policía deberá investigar en la vida cotidiana de cada sospechoso ese rincón de oscuridad donde anida el mal.

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La estructura de asesinatos en serie con mensajes en clave como reto del asesino exigen del escritor una lectura atenta. Para ello Mar Aísa ha sabido construir una estructura tan personal como esmerada, tanto en la trama como en su calidad literaria.

Te gustará si has leído a Paul Auster y aprecias el amor del escritor por la vida de sus personajes, evitando convertirlos únicamente en marionetas de una historia.

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Hay muchas cosas en ‘La señal de la cruz’ que la convierten en una novela de una potencia incomparable. Para empezar, la protagonista es una creación sublime: una monja con un pasado en una banda punki, lesbiana, impulsiva, que investiga un incendio en su convento de Nueva Orleans. Para continuar, una literatura que es poesía, pero que huye de toda cursilería.

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Y, sobrevolando todo, la ciudad de Nueva Orleans convertida en un personaje que arde en llamas mientras se recupera de las heridas del huracán Katrina.

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‘La señal de la cruz’ es la primera novela de Margot Douiahy, una poeta vinculada a la escena ‘queer’ de Estados Unidos. En su obra hay un encaje perfecto entre lo que supone el canon de la novela negra que trazaron Chandler o Hammersmith y una modernidad rompedora y transgresora.

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La religión y la redención también se unen con un cuidado exquisito para crear una historia en la que la trama es la excusa para contar un desgarrador viaje personal.

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Te gustará si quieres leer algo diferente pero cargado de sentido, en el que se une lo mejor de la tradición noir con las historias del siglo XXI.

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Entrevista

Margot Douaihy: «Eva fue la primera ‘femme fatale’»

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Margot Douaihy procede del mundo de la poesía reivindicativa. ‘La señal de la cruz’ es su primera novela, en la que ha elegido incursionar en el género negro. Esta joven de origen libanés creció en Scranton, Pensilvania, la ciudad obrera que también vio nacer al presidente Joe Biden, ahora retirado de la carrera electoral.

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Su novela, sin embargo, no tiene nada que ver con lo que se ha llamado el cinturón del óxido norteamericano, los estados castigados por la decadencia de la industria. Transcurre en un Nueva Orleans vivo y mestizo, así que se siente el calor en cada párrafo y la tensión en cada palabra.

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En ‘La señal de la cruz’ ha creado un Nueva Orleans único, tan vivo que llega a ser un personaje más de su libro

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Nueva Orleans es el escenario ideal para un misterio sobre una monja poco convencional. Es un lugar de extremos y de extrema sutileza. Allí, todas las paradojas están vivas y son auténticas. Es un lugar de tremenda innovación, el hogar del jazz y de un montón de arte influyente. Todas las denominaciones espirituales están presentes, desde el catolicismo hasta el vudú.

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Es una incubadora cultural. (Quizá el propio calor sea la incubadora.) También es un lugar devastado por actos de Dios, como brutales huracanes e inundaciones. Quería impregnar a este misterio con once capas de riqueza e intriga. El propio carácter de Nueva Orleans, como personaje principal sobre el que quieres aprender y mantener la curiosidad, era muy importante para mí y lo sigue siendo mientras escribo los siguientes libros de la serie. Nueva Orleans es un lugar de milagros y maldiciones. De pasión, mascarada y dolor.

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En su novela también hay una revisión del papel de la ‘femme fatale’ en la novela negra.

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Me encanta la ‘femme fatale’. La veo como una Eva moderna, nuestra primera ‘femme fatale’, la mujer caída, la Jezabel que tomó lo que quiso y pagó el precio.

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Es interesante que las definiciones de los diccionarios sigan presentando una visión muy esencialista en términos de género de este arquetipo de personaje. La narrativa suele retratar a la ‘femme fatale’ como una mujer que tienta al protagonista, no como una protagonista por derecho propio. Yo quería invertir y subvertir estas ideas. Sor Holiday se mete en ese papel intentando vengar a su hermano. Encarna este tropo con una agilidad escurridiza, sabiendo lo que tiene que hacer para acceder a él.

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Otro elemento presente en su novela es el fuego, en todas sus variantes.

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El fuego forma parte constante de la liturgia católica y de la vida misma. Pereceríamos sin el fuego y el calor, pero el fuego podría destruirnos. Esta paradoja es la esencia de sor Holiday y del propio catolicismo. Dios da la vida y puede quitarla; somos poderosos y frágiles a la vez. El fuego es deseo, ira, pasión, venganza. Es más que un símbolo: es un misterio en sí mismo. Un misterio con una cascada de misterios que me fascina tanto como escritora como lectora.

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El fuego y el calor, el calor de Nueva Orleans, el calor del sufrimiento y la pasión: todo está interconectado. Una herida se calienta cuando se infecta, pero el deseo también da calor. Es todo un territorio delicioso en la gracia abrasada por el fuego de la historia.

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Ha conseguido también crear algo rompedor pero que respeta la tradición del noir americano

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Estoy profundamente inspirada y en deuda con los clásicos canónicos. Chandler, Hammett, Highsmith y Himes sentaron las bases de lo que puede ser la ficción noir y ‘hardboiled’.

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Me baso en su legado e intento ampliarlo para incluir voces y experiencias que a menudo estaban marginadas o ausentes en su época. Es una forma de rendir homenaje a sus contribuciones y, al mismo tiempo, poner a prueba el arte e impulsar el género.

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Series

Fundido en negro

Un ‘true crime’ impecable en su factura y doloroso en su mensaje. El ‘bullying’ puede acabar en crimen. ‘Bajo el puente’, de Rebecca Godfrey ha sido comparada en profundidad y calidad literaria con ‘A sangre fría’, de Truman Capote, y eso ya dice bastante de la obra en que se basa esta serie.

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Exigente, conmovedora, inteligente, incisiva… cuando el ‘true crime’ nace de la pluma de un/a periodista inteligente el resultado se aleja del modelo de un crimen trepidante y se acerca a la disección moral de la sociedad. Si la novela negra exige crítica social, ‘Bajo el puente’ es la más negra de entre las series actuales. Necesaria e implacable.

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El crimen no es el eje de esta serie. Ni siquiera la identidad de quien pudo cometer el crimen.

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Es el dibujo de una adolescencia sin valores, de una situación que, en ocasiones, no tiene vuelta atrás y de un crimen investigado desde dos puntos de vista, el de la periodista y el de una mujer policía. La serie atrae porque el elenco de actrices juveniles junto con la protagonista -la periodista que escribió el libro- y la policía -Lily Gladstone, perfecta- trasladan al espectador el dolor de la incomprensión del crimen .

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Te gustará si eres seguidor del ‘true crime’ desde la versión menos efectista, pero más cercana al periodismo de investigación que es tanto como decir el periodismo de verdad.

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Vamos con otro ‘true crime’. ‘Hasta que te mate’ es una historia terrorífica basada en un libro autobiográfico de Diana Balmer, una enfermera que convivió durante tres años con un asesino en serie del que se había enamorado sin saber qué ocultaba. Balmer contó toda su historia en un libro, lo que permite a los autores sortear los peligros del ‘true crime’ a la hora de explotar el dolor de las víctimas y la banalización del mal.

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‘Hasta que te mate’ es una serie incómoda, muy fuerte. Por un lado, la trama muestra la incapacidad de la justicia y la policía británicas para detener a John Sweeney, un criminal en serie conocido como ‘el asesino del canal’. Y también revela la incapacidad de las instituciones para proteger a las víctimas. Pero también llega a ser inquietante cómo un manipulador consigue dominar a una víctima para que no pueda escapar de sus redes tóxicas.

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Te gustará si estás dispuesto a enfrentarse a la cara oscura de la lucha contra la violencia de género cuando las instituciones son incapaces de proteger a las víctimas.

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Clásicos

Detectives de antaño

Reino de Cordelia acaba de publicar esta novela, un clásico donde los haya, en una excelente edición. Con fotografías de la época, planos y dibujos que hacen más atractiva su lectura. Publicada en 1934 con el título ‘El dragón del estanque’, es el séptimo caso del brillante y pedante detective neoyorquino Philo Vance. Cómo dijo la crítica de la época, Vance se puso la armadura de San Jorge para derrotar al dragón.

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En una zona residencial de Nueva York desaparece en una fiesta uno de los invitados y se trata de descubrir qué ha pasado. La primera regla de Van Dine era que el lector tuviera las mismas oportunidades que el detective para resolver el misterio.

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Todas las pistas debían ser completamente mostradas y descritas. En este caso todo apuntaba al dragón pero, ¿podía ser esto posible?

Te gustará si quieres regresar a los clásicos sin los que el noir hubiera llegado a las cotas actuales.

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Homenaje

Ross MacDonald

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El 11 de julio de 1983 fallecía en Santa Bárbara, California, Ross MacDonald, uno de los grandes de la novela negra del siglo pasado en Estados Unidos. Su detective, Lew Archer, toma el apellido de Miles Archer, el socio asesinado de Sam Spade en ‘El halcón maltés’ de Hammet. Pocas declaraciones de intenciones son tan transparentes.

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Su verdadero nombre era Kenneth Millar pero utilizó un pseudónimo para no coincidir con su esposa escritora, Margaret Millar. MacDonald, heredero de los grandes, creó casi un género propio: el de las familias adineradas que esconden un cadáver en el armario.

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La sectas californianas, las urbanizaciones de lujo, los jóvenes confundidos de los 60 y 70… toda su obra exploró ese mundo con un bisturí bastante afilado. Algunos de sus libros como ‘La piscina de los ahogados’, ‘El blanco móvil’, ‘El caso Galton’ o ‘La mirada del adiós’ están ya en el canon de la novela negra.

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Paul Newman llevó en dos ocasiones al cine las obras de MacDonald. La primera fue en ‘Harper, investigador privado’, de 1966, y la segunda, ‘Con el agua al cuello’, de 1975. Los guionistas que adaptaron los libros del autor fueron dos de los grandes de Hollywood que en los 70 y 80 revolucionaron el cine de acción: William Goldman, en el primer caso, y Walter Hill, en el segundo. Dos auténticas alineaciones de planetas.

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