Javier Borrego Cardiólogo
«Tres o cuatro mil pasos diarios son suficientes para reducir riesgo cardíaco»
.
.
.
.
.
Javier Borrego Cardiólogo
.
.
Un tapón de grasa obstruye una arteria del corazón y se produce un infarto. Los médicos llaman a la facilidad para que se produzca algo así aterosclerosis, uno de los principales desafíos de salud del mundo occidental. «Somos una población peligrosamente sedentaria», advierte el cardiólogo Javier Borrego, de la Unidad de Rehabilitación Cardiaca del hospital de Urduliz, que ha participado en unas jornadas sobre este fenómeno.
.
– Las enfermedades cardiovasculares ya no son la primera causa de muerte en Euskadi.
.
– Su prevalencia ha ido aumentando desde mediados del siglo pasado a nivel mundial, pero nuestra situación es algo mejor.
.
– Pero bueno, son la segunda…
.
– ¡Pues sí, la verdad! Siguen siendo una causa importante de mortalidad. Tenemos que seguir esforzándonos en atajarlas porque su incidencia aumenta.
.
– El cáncer encabeza esa tabla.
.
– La capacidad de detección de las enfermedades cardiovasculares ha aumentado en los últimos años, pero sobre todo ha habido un gran avance en el campo de los tratamientos.
.
– Sabemos qué causa infartos. ¿Por qué hay tanta patología?
.
– Es una combinación de varios elementos. Por un lado está el envejecimiento de la población. Además, estamos asistiendo a una ola tremenda de aumento del sedentarismo, una disminución de la actividad física y del ejercicio. Todo ello sumado al tabaquismo, el sobrepeso y la obesidad llevan a un aumento de la enfermedad cardiovascular. Añada el mal control de la tensión arterial y la ateroesclerosis y ahí lo tiene.
.
,
– Dígame, ¿es saludable la famosa copita de vino con la comida?
.
– Desde el punto de vista de la evidencia científica, no podemos recomendarla. Otra cuestión es que por causas culturales siga tomándose, pero no podemos recomendarla de forma general.
.
– Prohibir fumar en las terrazas, ¿de qué modo rebajará la enfermedad cardiovascular?
.
– Si algo sabemos es que la medida que mayor impacto tiene en términos de supervivencia después de un evento cardiovascular, la más importante de todas, es el abandono del hábito tabáquico. Noticias que ayuden a reducir el tabaquismo, como la prohibición de fumar en las terrazas, son bienvenidas y son también excelentes.
.
– Lo que pasa es que nadie hace cumplir las leyes antitabaco.
.
– La sociedad está hoy mucho más concienciada de sus efectos nocivos. Nuestra labor es formular estrategias de salud para que la población sea consciente.
.
– ¿Seguimos sin hacer suficiente ejercicio?
.
– El cambio en el estilo de vida nos ha vuelto una población peligrosamente sedentaria. El mero hecho de caminar los famosos 10.000 pasos, incluso menos, con 3.000 o 4.000 serían suficientes para reducir el riesgo. Nuestro siguiente paso como sanitarios debe ser la prescripción individualizada de ejercicio, sin duda.
.
– El ejercicio se ha convertido en la receta de todas las especialidades médicas. ¿Es necesario o es la receta más barata?
.
– Ambas cosas. Sin duda, es la medida de salud más importante desde el punto de vista del coste/efectividad. El exceso de masa grasa es el responsable principal de una parte de importante de la inflamación causante del exceso de peso y la aterosclerosis. Es responsable de bajas laborales, intervenciones quirúrgicas, prótesis de rodilla, fatiga y, sin ninguna duda, incluso cánceres.
.
– Y con los niños, ¿nos viene una buena?
.
– La labor más importante que tenemos que hacer con niños y adolescentes es la educativa. Tienen que llevar a cabo una alimentación correcta, una dieta equilibrada, mediterránea y hacer ejercicio. Tenemos que educarles, además, en el cuidado de su propia salud, en que no deben fumar y sí evitar el alcohol.
.
.
– En qué quedamos, ¿el colesterol es bueno o malo?
.
– El colesterol malo es malo. Cuando es alto y se mantiene en el organismo, el riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular se dispara.
.
– Muchos médicos defienden que es solo una herramienta de medida, malo cuando también se dan otros factores de riesgo.
.
– Reducir el colesterol malo redunda en una disminución de los eventos cardiovasculares.
,
– Ahora mismo hay una campaña muy fuerte de la industria con el tema del colesterol. ¿De verdad nos va la vida en ello?
.
– La aterosclerosis es la primera causa de mortalidad en el mundo. Nuestros esfuerzos deben ir dirigidos a combatirla.
.
– ¿Viene algún medicamento nuevo que quiere sustituir a las famosas estatinas…?
.
– Un 20% o 25% de los pacientes que necesitan tomarlas abandona en el primer año de tratamiento. A ese problema lo llamamos pérdida de adherencia. Disponemos ahora de fármacos que no buscan solo reducir el colesterol, sino que proporcionan nuevas vías de administración que favorecen la adherencia,
.
– ¿Cómo son?
.
– Se administran por vía subcutánea (inyectables).
.
– Las bajas por estrés y ansiedad se han duplicado. ¿Llega una epidemia de infartos?
.
– Estrés y ansiedad se han convertido en factores emergentes de enfermedad cardiovascular. Tenemos que combatir todos aquellos agentes que contribuyan a la aterosclerosis; y el estrés y la ansiedad favorecen el riesgo.
.
.
El futuro de la cardiología está en las manos de los pacientes…
.
– ¿La culpa de todo la tiene el covid?
.
– No, no tiene nada que ver. La pandemia que tenemos ahora de aterosclerosis es consecuencia del cambio en el estilo de vida de los últimos 25 o 30 años
.
– ¿Qué podemos esperar de la ciencia en los próximos años?
.
– Vamos a vivir un cambio en el manejo de la enfermedad, se abogará mucho más por la prevención que llamamos primaria. El control del peso, la inflamación, el colesterol, la disminución de la grasa corporal…
.
– ¿Le marean los pacientes con sus relojes inteligentes?
.
– ¡Ja, ja! Todas estas aportaciones, que están dirigidas a mejorar la salud de la población, son bienvenidas. El futuro de la medicina pasa precisamente por eso, por la monitorización de las constantes vitales.
.
– ¿Pero valen para algo?
.
– ¡Claro que sirven! Permiten, por ejemplo, detectar arritmias, como la fibrilación auricular, que tiene el riesgo de favorecer el ictus. A médicos y pacientes, lo que nos queda es aprender a utilizarlas bien.
.
.
.
.
.
.
.
.
.