«Julio César era un político sorprendente que cumplía con sus promesas electorales»
El escritor Santiago Posteguillo presenta hoy su segunda entrega sobre el líder de la última etapa de la República Romana en el Aula de EL CORREO
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Julio César venció en todas las elecciones a las que se presentó. «Era un político sorprendente que cumplía sus promesas electorales», explica Santiago Posteguillo. «Ganó sucesivas elecciones, llevaba a cabo lo prometido y, cuando volvía a concurrir, lo votaban de nuevo».
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Por ejemplo, ofreció una reforma agraria con ocasión de los comicios consulares del año 60 a.C. y, tras ser elegido, presentó la ley el 1 de enero del 59 a.C.
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«Hoy, los dirigentes no suelen llevar sus programas o sólo una parte, los retrasan al máximo o, incluso, hacen todo lo contrario», aduce el escritor y sugiere: «Que cada uno saque sus propias conclusiones».
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El autor protagonizará hoy un encuentro del Aula de EL CORREO que tendrá lugar a partir de las 19.00 horas en la Biblioteca Bidebarrieta de Bilbao. El encuentro cuenta con la colaboración de la editorial Ediciones B y el apoyo de BBK.
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Ponente. Santiago Posteguillo, autor de ‘Maldita Roma’. Le acompañará en la presentación Julio Arrieta, periodista de EL CORREO.
Lugar y hora. Biblioteca de Bidebarrieta, hoy a las 19.00 horas. Entrada libre.
Con la colaboración: Fundación BBK.
‘Maldita Roma’ constituye la segunda entrega de su prevista hexalogía sobre la legendaria figura militar y política, un proyecto de enorme envergadura.
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El estudio en profundidad del personaje puede facilitar una cierta seducción que él mismo reconoce. «Sí que hay una inercia a que el personaje te fascine, pero ahí está la profesionalidad del escritor de novela histórica para mantener la objetividad», aduce.
Esta obra habla de las luces y las sombras del personaje en el periodo comprendido entre su juventud y la madurez, con su llegada al poder. «Como somos todos al principio, es un conglomerado de ideas. Luego la vida nos lleva por caminos que nunca pensamos que transitaríamos».
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El título del libro alude a esos pactos y concesiones que debe realizar en la pugna con sus rivales.
El protagonista de la novela fue el último representante de una facción popular que luchaba contra los privilegios de la oligarquía senatorial.
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Posteguillo establece importantes diferencias entre su manera de hacer y la de los actuales dirigentes en regímenes autoritarios. «En Rusia, Irán o Venezuela se tiende a aniquilar a la oposición, incluso físicamente», apunta. «César derrota militarmente a sus enemigos, pero no les priva de la vida y ellos le pagarán el perdón asesinándolo».
El éxito comercial de este proyecto se contradice, aparentemente, con el declive de la formación en Humanidades y la marginación de asignaturas que tienen que ver con nuestro pasado, la filosofía o la literatura.
«Responde a una hábil estrategia de quienes nos gobiernan, independientemente de su ideología, para privarnos del conocimiento clásico y de materias que nos hagan pensar», explica. «Así, tienen una masa de gente sin mentalidad crítica que no es exigente con su clase dirigente y resulta fácilmente manipulable».
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El ansia de saber se enfrenta a estas cortapisas. «Libros como ‘Maldita Roma’ nos explican de dónde venimos y de ahí que establezcamos paralelismos entre aquellas circunstancias y la situación política actual», indica.
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«Muchos que no han encontrado este conocimiento del pasado, lo hallan en textos entretenidos que les atraen y, por eso, la novela histórica goza hoy de esa notable popularidad».
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La cultura, en cualquier caso, se ha vuelto una fuente habitual de controversias. «Su rol es promover la reflexión e incomodar a los gobernantes, generar críticas hacia unos y otros, que se sientan incómodos con sus planteamientos», alega y menciona el caso del comediógrafo romano Plauto, que ambientaba sus obras en la Antigua Grecia para evitar problemas. «Mis novelas también están abiertas a la interpretación, aunque se sitúen en la Roma de hace dos mil años».
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