Lee nuestra nueva newsletter sobre novela negra: La Carta Noir, adictos al crimen de ficción

‘La carta noir’ es un proyecto que se incorpora a la oferta de ‘newsletters’ de EL CORREO preparado por tres devotos de este tipo de narrativa que se ha convertido en el gran tema de la cultura popular del siglo XXI. Cada mes lo puedes recibir en tu correo electrónico.

Te advertimos desde el primer momento de que la newsletter no pretende ser exhaustiva ni objetiva. Es pura subjetividad y en ellas queremos contagiar nuestra pasión por aquellos títulos recientes que nos han gustado y con los que hemos sentido ese calambre que producen las buenas historias.

Por eso en este correo encontrarás referencias tan diversas como el forense Siri del Gobierno de Laos o los disturbios raciales de Detroit en 1977. En este número te recomendaremos también series como ‘Dark Winds’, basada en las novelas de Tony Hillerman, uno de los grandes de ‘noir’ americano que fue un pionero a la hora de llevar las tramas negras a la reservas de los nativos americanos. En este primer número incluimos también una entrevista a Teresa Cardona, una de las escritoras más interesantes del momento.

¿Quiénes somos? Los autores de la carta somos Juan Mari Barasorda, Juan Infante y Óscar Beltrán de Otálora.

Juan Mari es abogado-economista y funcionario. Colabora en ‘La Balacera’, ‘Calibre 38’, ‘Total Noir’ y ‘Moon Magazine’. Además, Coordina los Encuentros de género negro Bruma Negra-Lanbro Beltza, de la Villa de Plentzia. Juan es abogado y escritor. Tiene publicadas ocho novelas y cuatro relatos de género negro. Y Óscar es periodista de ‘El Correo’ y coordina el proyecto.

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Con su intensidad habitual y su fuerza narrativa, Gellida nos ha vuelto a sorprender con este excelente thriller. Sus protagonistas principales: el asesino, Sara Robles, Sancho, Bittor, el abogado y Paz Velasco, conocida criminóloga para todos los aficionados al género negro, tienen una personalidad apabullante y nos llevan a lo largo de la trama a mantener una tensión permanente. La maldad y el combate contra ella, son el eje por el que discurre la novela, pero a su vez la relación entre los protagonistas nos muestra la profundidad de los sentimientos humanos, sean honestos o canallas.

Con Gellida, el asesino es un malvado canalla al que deseas que le ocurra lo peor y las fuerzas del orden acaban interiorizando hasta el final sus ansias de resolver el caso, sacando chispas de su propia relación personal. En esta intensidad descarnada está el gran éxito del autor. Todos los fans ‘gellidistas’, que son muchos, van a seguir entusiasmados y el resto de los amantes del noir reconocerán una novela que merece la pena.

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‘El almuerzo del forense’, de Colin Cotterill, puede ser una de las novelas negras más originales del momento. Estamos hablando de una investigación policial en el Laos de 1976, con la guerra de Vietnam recién terminada y el país sumido en la pobreza. Vientiane lo gobiernan los comunistas y han nombrado forense del país a un anciano médico que en su vida ha realizado una autopsia. Este viejo doctor, Siri, es un protagonista tremendamente logrado. Un Sherlock Holmes oriental y cansado, con unos ayudantes descacharrantes, que se sumerge en extrañas conspiraciones entre los vencedores del VietCong y los hmong, la tribu montañesa que ayudó al derrotado Ejército americano. El autor, además, no hace que la investigación del protagonista sea una pesquisa al uso sino que se adentra en la religión, las tradiciones y los mitos laosianos, de una forma casi mística, para intentar saber qué está pasando a su alrededor. Y emprende ese viaje sin perder el humor y la ironía. Para aquellos que quieren un ‘noir’ exótico y alejado de todos los tópicos, este libro es imprescindible. Además, dio origen a una serie de libros protagonizada por el entrañable Siri.

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Joyce Carol Oates es muy buena. Además ha sido premio Pepe Carvalho y se mantiene en todas las quinielas para el Nobel. Babysitter merece realmente la pena. En Detroit de 1977, la gente adinerada vive con el recuerdo de las revueltas raciales de 1967 y allí se fragua la trama criminal que nos llevará a través de Hannah, la protagonista, a los extremos más sangrantes de la manipulación y donde el factor psicológico y su trastorno es una de las claves fundamentales. Con una prosa cuidada, impactante, Oates nos traslada a una sociedad que aunque pensemos superada, no ha perdido actualidad y donde los pensamientos de la víctima y su agresor se presentan en toda su crudeza. Según avanzamos en la lectura, pensaremos que no es posible tanta ignominia, pero si lo es y el lector continuará enganchado hasta el final. El talento de la autora es el que finalmente acaba triunfando.

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Con ‘Los dos lados’ (Siruela 2022) descubrimos a Teresa Cardona, que nos sorprendió con una gran primera entrega. Ahora con ‘Un bien relativo’, vuelve a superarse, elevando el listón. La novela transcurre también en San Lorenzo del Escorial, con los mismos protagonistas: la teniente de la Guardia Civil Karen Blecker y el brigada Cano

Dos épocas en la narración, 1980 y 2015, nos muestran una trama en la que la investigación de la muerte de la monja Lucía nos llevará a las profundidades de un caso complejo, donde los valores éticos exigirán una valiente reflexión.

En una sociedad de tantos contrastes, donde es difícil saber que decisiones tomar, el lector será conducido a través de la inteligencia y generosidad de dos de sus protagonistas a valorar y concluir que como dice la teniente Karen –«las cosas nunca son perfectas, Cano, no son ni blancas, ni negras. La mayoría de las veces son grises y muchas veces, el bien no es absoluto, solo relativo»-. Dos mujeres, Inmaculada y su hija Conchita serán las verdaderas heroínas de esta magnífica novela.

Teresa Cardona (Madrid, 1973) se ha convertido en la figura revelación del ‘noir’ con la publicación de ‘Los dos lados’ y ahora con ‘Un bien relativo’. Esta escritora ya se había hecho un hueco en Francia, cuando se adentró en el género negro con el seudónimo de Eric Todenne. En esta entrevista urgente nos adentramos en su obra.

– La trama criminal de tus dos novelas abordan cuestiones complejas que te hacen pensar. ¿Buscas un compromiso ético con el lector?

– Quizás no diría tanto… Me gusta llevar al lector a reflexionar sobre cuestiones éticas, intentar ponerle en la piel de mis personajes para que compruebe que las cosas pueden ser diferentes según cómo se miren.

– Las cosas nunca son perfectas, Cano, no son ni blancas, ni negras. La mayoría de las veces son grises y muchas veces, el bien no es absoluto, solo relativo.¿Qué lectura hay detrás de la complejidad de la teniente Karen Blecker?

– Que hay que tener mucho cuidado con prejuzgar, que las decisiones que tomamos y las acciones que acometemos dependen a menudo del momento histórico en el que vivimos y, sobre todo, de nuestras circunstancias.

– San Lorenzo del Escorial, con su personalidad, consigue albergar con éxito las dos novelas. ¿Por qué ese escenario?

– El motivo es emocional: lo conozco bien porque pasé gran parte de mi infancia en San Lorenzo. Además, es un decorado perfecto, con ese microcosmos que es el monasterio y sus habitantes se han prestado amablemente a ser personajes de mis libros.

– La teniente Karen y el brigada Cano están muy logrados. ¿Han venido para quedarse? ¿Tenemos serie?

Yo, desde luego, cada vez los conozco mejor y les tengo más cariño. Si no mueren por colesterol debido a sus hábitos alimenticios, les queda mucha carrera por delante.

– ¿Cuáles son los autores que más te han influido y que más te gustan?

– Hay muchos autores de policiaca que me encantan. Entre los españoles, estoy enganchada a las novelas de Bevilaqua y Chamorro, de Lorenzo Silva, y también a Alexis Ravelo y al fallecido Domingo Villar. De otros países, me gustan mucho Pierre Lemaitre, Ferdinand von Schirach y P.D. James.

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El actor Joel Edgerton posee una de las miradas más tristes y perturbadoras del cine actual. Esa expresión de perplejidad que esconde algo inquietante se convierte en uno de los protagonistas de ‘El extraño’ (Netflix). Esta película está basada en un crimen cometido en Australia en 2003 pero no es una historia de investigación ni de asesinatos. ‘El extraño’ es original y establece otra forma de contar un suceso.

¿Por qué hay que verla? Su creatividad no viene solo de aspectos técnicos como el estar rodada en blanco y negro o eliminar todo tipo de escenas de acción (y convertir la barba de un hombre en una imagen siniestra). Su éxito reside también en la forma tan elegante de llevar al espectador por una trama compleja y, en momentos, difícil de seguir. Porque es una de esas películas a las que se aplica ese consejo tan escuchado hoy en día: «Cuesta entrar pero hay que darle una oportunidad». Se puede decir que si se apuesta por ver la película, el premio final está asegurado. ‘El extraño’ demuestra que, pese a la saturación de títulos de cine negro o ‘true crime’, al género le queda todavía mucho recorrido y que siempre hay una forma nueva de narrar un crimen.

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Luminosa como el sol ardiente del desierto de Arizona. Teñida de un rojo crepuscular en las horas del anochecer en las que se celebran antiguas ceremonias tribales. Oscura como la noche de las montañas y los espiritus convocados en ritos satánicos. ‘Dark Winds’ es la serie de Amazon Prime Video basada en la obra del escritor Tony Hillerman (la primera temporada toma referencias de su libro ‘Listening Woman’, de 1978). La extensa colección de novelas ‘noir’ escrita por el escritor de Oklahoma (nació en una reserva india) tiene como protagonistas a los agentes de la Policia Tribal Navaja: el teniente Joe Leaphorn y el agente Jim Chee. También aparece Bernadette Manuelito, una oficial oficial, incorporada a las novelas por la hija de Hillerman, Anne, continuadora de la saga.

Por qué nos gusta. La serie añade a una trama impecable –que comienza con el asalto a un banco- los vastos paisajes de un desierto donde la presencia humana se difumina («En un buen día, tenemos 50 oficiales navajos para patrullar 27.000 millas cuadradas», explica uno de los personajes), una impecable ambientación de los años 70 y un tratamiento realista de la difícil convivencia entre blancos y navajos, de la corrupción y del maltrato a la mujer. Un medio hostil para quien lo habita se convierte en la pequeña pantalla en seis horas para disfrutar un ‘noir’ étnico de impecable factura en el que destaca la extraordinaria fuerza dramática de los protagonistas.

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Dos crímenes por el precio de uno. Uno en el mundo real, otro en la ficción de una novela de cuyo autor es el protagonista. Dice la editora, Susan Ryeland (Lesley Manville): una novela de intriga sin final vale menos que el papel en que se imprime. De ahí surge la historia que articula la serie, que se centra en cómo localizar el último capítulo del libro, en él que podría esconderse la solución a un crimen real.

Por qué nos gusta. Porque ocurren muchas más cosas en ese precioso pueblo de la campiña inglesa, que tanto nos recuerda a las novelas de Agatha Christie, con una fantástica ambientación en los años 50. Buenos intérpretes, buen guión y una serie para disfrutar los amantes del ‘noir’.

En fechas cercanas a la Navidad son varias las editoriales que apuestan por la recuperación o el descubrimiento de nuevos detectives de la edad dorada de la novela policiaca.

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La editorial asturiana d´Epoca añade nueva novela a su colección ‘d´Epoca Noir’. ‘El enigma Dartmoor’, protagonizada por el inspector Richardson de Scotland Yard y escrita en 1935 por sir Basil Thomsom es una novela pionera en el genero policiaco. Basil Thomson había sido el máximo responsable no solo de la División de Investigación Criminal de Scotland Yard sino también del Servicio Secreto británico (el MI6). Alabado por la escritora Dorothy L. Sayers, sus relatos fueron incluidos en las mejores antologías de relatos de detectives de la época junto a Agatha Christie o la propia Sayers.

El inspector Richardson es coetáneo del inspector French de F. Wills Croft y con ambos se crea la novela policiaca procedural en la que se enmarcan años mas tarde otros inolvidables inspectores británicos , como el inspector Endeavour Morse de Colin Dexter o el inspector Adam Dalgliesh de P.D. James. Una novela que se enmarca en la mejor tradición detectivesca británica antes de la segunda guerra mundial, y que es un ejemplo perfecto de la novela procedural en la época en la que florecieron las y los detectives aficionados.

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Duomo Ediciones publica nueva traducción con un libro de relatos de la serie dedicada a las Aventuras de Arsenio Lupin, el caballero ladrón nacido de la pluma de Maurice Leblanc. En los ocho relatos que integran ‘Las ocho campanadas del reloj’ Leblanc crea un personaje dentro del personaje. El príncipe Renine – una de las muchas identidades secretas tras las que se oculta Arsenio Lupin – será el encargado de resolver ocho misterios, ocho acertijos, mientras persigue el corazón de Hortense Daniel.

Por qué nos gusta. En este volumen se incluyen las aventuras más detectivescas de Lupin, aparte por supuesto de aquellas en las que se enfrenta a Sherlock Holmes cuyo nombre debió modificar por el de Herlocock Sholmes (en USA) y Herlock Shears (en Inglaterra). Sin duda una buena ocasión de completar la extensa colección de aventuras del ‘gentleman cambrioleur’ y admirar la magia de la sorpresa final del relato de ‘raciocinio’ siguiendo las pasos del creador del genero, Auguste Dupin, detective que como confesaba Leblanc, fue su referencia.

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El pasado 11 de octubre falleció Ángela Lansbury, la actriz que interpretó en la pantalla de televisión a Jessica Fletcher, esa escritora a cuyo paso siempre alguien iba a morir para que ella pudiera encontrar al culpable, humillar a policías palurdos y poner orden en el pequeño y ficticio pueblo de Cabot Cove.

Lansbury fue una gran actriz que estuvo a punto en varias ocasiones de ganar un Oscar así como otros premios y con una vida personal complicada. Tuvo que enfrentarse a un matrimonio con un hombre gay que quería intentar ‘curarse’ la homosexualidad con esa boda y a los problemas con las drogas de sus hijos. Su interpretación de una escritora problemática en ‘Muerte en el Nilo’ le abriría las puertas a representar a la escritora Jessica Fletcher, la protagonista de ‘Se ha escrito un crimen’.

Lansbury fue genial a la hora de representar el crimen tranquilo, en la estela de Agatha Crhistie. Sus tramas clásicas eran, en cierta forma, amables y tranquilas pese a la irrupción del asesinato. Interpretó a un personaje en las antípodas de la representación sanguinaria de asesinos en serie, cadáveres destrozados y amputaciones varias que más tarde se pondrían de moda. ‘Se ha escrito en crimen’ se emitía en España los domingo al mediodía y era un prolegómeno intrigante a la siesta tranquila gracias a la presencia elegante de esta gran actriz británica.

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