En la carta de este final de agosto traemos unas cuantas recomendaciones de novelas y series negras para ponerse a salvo de la canícula. Por ejemplo, una novela, Evasión, en la que unos presos huyen de la cárcel de la América profunda en plena tormenta de nieve. Muy refrescante. También aconsejamos un indiscutible autor de best sellers: John Grisham.

Esta vez en un formato de tres novelas cortas. En el mundo de las series, es inevitable hablar de ‘Las gotas de Dios’, un noir para enólogos, y de Vienna Blood, en la que el psicoanálisis se mezcla con el crimen. Y un clásico, Las gafas negras, de John Dickson Carr. Refugios seguros.

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Libros

Páginas negras

Evasión supera las expectativas del noir más duro y descarnado que se puede encontrar en las librerías. La historia escrita por Benjamín Whitner relata la fuga de una prisión en la América rural pero enseguida la narración se convierte en la exploración de la psicología de personas que viven en sus límites morales y vitales. La acción transcurre durante una tormenta de nieve y los protagonistas son tanto los presos huidos como los policías que les persiguen, los periodistas que intentan convertir la fuga en una historia o la prima de uno de los internos. La acción se desarrolla en 1968, en plena Guerra de Vietnam (y con la crisis social que produjo como telón de fondo).

El ritmo de Evasión es fascinante, intenso, adictivo hasta decir basta. La prosa de Whitner es cruda y, en ocasiones, tan explícita que puede resultar un desafío para el lector, ya que la escatología no asusta al autor. Pero su trama tiene también algo más que una eléctrica narración de fugas. En algunos momentos el subtexto es el análisis más desesperanzado de Estados Unidos en los años 70, de una época en la que el país estaba sacudido por una polarización salvaje que amenazaba a sus propios cimientos. Un libro que no defrauda a los que buscan emociones fuertes.

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Tanto el autor como la novela han sido un doble descubrimiento. El libro se presenta con el prestigioso premio Edgar a la mejor primera novela y os adelantamos que es buenísima. California del sur es el escenario donde se desarrolla una persecución y una huida -en coche en vez de en caballo- pero con todos los ingredientes del ‘western’. Es fácil imaginar a los Coen y Tarantino llevándola al cine. Sus protagonistas son geniales y consiguen, que a pesar de la dureza de la trama, la novela también sea muy humana.

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La última publicación de Grisham contiene tres novelas cortas: Vuelta a casa, Luna de fresa y Los adversarios. Como es habitual, se trata de tres thrillers judiciales con el mundo de la ley como protagonista. Abogados corruptos, clientes sin escrúpulos y un joven en el corredor de la muerte. Pero sobre todo, unas tramas que atrapan al lector, haciéndole disfrutar de las historias que cuenta, que es de lo que se trata. Lo bueno, es que estamos ante un Grisham que no se apaga y mantiene la calidad literaria y la tensión de sus primeras novelas.

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Original novela de Reig. Una escritora de cuentos infantiles es asesinada. Tanto el crimen como la investigación son narrados por la propia víctima, que cuenta en primera persona todo lo que va sucediendo. Con una prosa impecable, la trama nos lleva más allá de un caso policial a una reflexión sobre la vida, en la que la imaginación, la ironía y el sentido del humor siempre están presentes.

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Series y cine

Fundido en negro

Si en el origen del noir está Wilkie Collins desde ‘La dama de blanco’ y otros ‘dramatic thrillers’, no hay duda de que en ‘Las gotas de Dios´ hay argumentos suficientes para considerar esta miniserie entre los mejores ‘thrillers’ de la temporada. Los ‘cliffhangers’ -un elemento original de la ‘sensation novel’ de la que Wilkie Collins fue el maestro- cierran cada episodio; las interpretaciones y la dirección son magníficas y el argumento atrapa. Y no solo a los apasionados por el mundo del vino.

La herencia que se deben disputar dos jóvenes -la hija del poseedor de la mayor y mejor colección de vinos del mundo y su alumno predilecto- nos lleva a través de una trama salpicada de engaños e infidelidades, en la que se trata el papel de la familia y la herencia, la posición de la mujer… Sorpresas y deducciones evolucionan desde el melodrama de Wilkie Collins a un thriller que atrapa desde el primer capítulo. Degústenlo como si uno de los grandes vinos que aparecen en la película se tratara.

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Volvemos a la Viena de 1908 en la tercera temporada de Vienna Blood de la mano del doctor Max Liebermann y el detective de policía Oskar Rheinhardt. Es el año de la resurrección de Sherlock Holmes y de la investigación del caso de Oscar Slater por el propio doctor Conan Doyle. Tambien fue el año en que el doctor Sigmund Freud expuso sus teorías sobe el psicoanálisis en Viena, argumento que da soporte a la serie ya que el doctor Liebermann es seguidor del creador del psicoanálisis.

La calidad artística de los capítulos así como la solidez de sus guiones se mantiene en esta tercera temporada. Liebermann ha escrito un libro sobre psicópatas y la mente criminal y esta fijación comienza a generar preguntas en la mente detectivesca del propio Rheinhardt. Los que ya conocen la serie volverán a disfrutar de esta magnífico ‘thriller’ criminal de época.

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Steve Sodebergh y el guionista Ed Salomon han creado en ‘Círculo cerrado’ una pequeña obra maestra. Es adictiva, laberíntica, rebosante de subtramas que se van cerrando y conectando de la forma más inexperada. Es una de esas series que se pueden recomendar incluso a personas a las que no les gusta este género.

‘Círculo cerrado’ mezcla el Kurosawa que incursionó en el noir con la crónica negra más clásica norteamericana y las desconocidas mafias de la Guayana que operan en Nueva York. No explicaremos la relación con Kurosawa porque supondría negarle al lector el disfrute de uno de los giros más interesantes y que desencadena toda una historia turbia e hipnótica. El mejor consejo que se puede dar es lanzarse a verla sin haber consultado antes ninguna información en internet para así disfrutar más de las sopresas del guión. En la obra aparecen actores nuevos junto a Dennis Quaid, Claire Danes o Timothy Oliphant.

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En el cine de acción existe un subgénero que sería el de los secuestros de aviones, en los que un tipo bravo resuelve a mamporros la crisis aérea. Apple TV le ha dado una vuelta a esta temática en ‘Secuestro en el aire’. Esta vez los secuestradores se tienen que enfrentar a un negociador sin escrúpulos que está dispuesto a manipularlos y a convertirlos en una marioneta de su mente maquiavélica. Solo por este giro la serie ya es interesante. Además, el individuo que va a jugar con los delincuentes está interpretado por el carismático Idris Elba. El guionista es Jim Field Smith, quien, entre otras obras, ha dirigido la serie Criminal, en la que se narran investigaciones en distintos países europeos.

Durante los siete episodios la acción se reparte entre lo que sucede dentro del avión y lo que ocurre en tierra. Y, sin hacer spoilers, se crea una trama interesante con los responsables de dirigir el secuestro y los políticos británicos que se tienen que enfrentar a la crisis. Muy adecuada para quienes han viajado en avión estas vacaciones.

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Clásicos

Detectives de antaño

Estamos ante un libro de Dickson Carr en el que no utilizará sus habituales «referencias sobrenaturales» y creará un autentico puzzle criminal. Carr utiliza la referencia a un ‘true crime’ victoriano -el caso de Christiana Edmunds (1828-1907) , conocida como la ‘asesina de la crema de chocolate’- para construir un crimen perpretado a la vista de diez testigos y que, sin embargo, el inspector Elliot no consigue aclarar. Cuando a mitad de la novela aparece el singular doctor Gideon Fell, uno más de los testigos presenciales del crimen, el protagonista navega en un mar de dudas sin poder disfrutar de la campiña inglesa que el escritor americano sabe dibujar con la misma precisión que las damas de la ‘golden age’.

La escenografía es muy importante en la novela -Dickson Carr adoraba los teatros de Grand Guignol de París- ya que el crimen se cometera a la vista de una decena de testigos presenciales que son incapaces en ponerse de acuerdo en lo que han visto. Para este lector compulsivo de Dickson Carr se trata, sin duda, de una de sus tres mejores novelas. Y escribió 80.

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En esta newsletter de agosto no destacamos ningún obituario (afortunadamente) sino que recordamos un nacimiento. El 6 de agosto de 1917 nacía Robert Mitchum. Pocos actores del Hollywood clásico han sido tan importantes a la hora de encarnar a los héroes y los antihéroes que han formado la imagen del noir que hoy en día vemos en las pantallas. Incluso se podría abrir un debate sobre quién interpretó mejor al Philip Marlowe de Raymond Chandler, si el Bogart de ‘El sueño eterno’ o el Mitchum de ‘Adios Muñeca’. Pero este carismático actor de la nariz torcida y la corpulencia de un viejo boxeador también intervino en clásicos como ‘La noche del cazador’, ‘El cabo del miedo’, ‘Retorno al pasado’ o ‘Yakuza’, entre otras. Todas grandiosas y merecedoras de un segundo, tercer o cuarto visionado.

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