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Los mejores libros y series de género negro para este mes

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En La Carta Noir de este mes traemos una muy buena historia de espías del guionista de ‘Mad Max’, tramas sobre periodismo y crimen, algún cómic y un homenaje a la reina del ‘domestic noir’

J.M. Barasorda, Juan Infante y O. B. de Otálora

Miércoles, 26 de junio 2024

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En La Carta Noir de este mes traemos unos cuantos libros interesantes. Para empezar, ‘El año de la langosta’, de Terry Hayes. Este autor, que llegó a ser guionista de la aclamada ‘Mad Max’, se sumerge con una trama adictiva en el mundo del espionaje. Ya lo hizo hace una década con ‘Soy Pilgrim’, una novela que dejó huella.

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Traemos también un par de novelas escritas por periodistas españoles que se asoman a investigaciones reales que parecen sacadas de las portadas de los diarios. En las recomendaciones televisivas, ‘Marbella’, otra crónica nada fantasiosa sobre cómo las mafias se han instalado en la Costa del Sol y se mueven allí como Pedro por su casa.

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Como siempre, te resumimos antes de empezar lo que te vas a a encontrar en esta newsletter:

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· Páginas negras. Las novelas que hemos leído y nos atrevemos a recomendar

· Entrevista. Toni Hill, autor de ‘La hora del lobo’.

· Fundido en negro. Este mes hablamos de ‘Marbella’, una crónica de la mafia en la Costa del Sol; de ‘Presunto inocente’ y de ‘Bodkin’.

· Detectives de antaño. Comentamos la reedición de ‘Las perlas de cristal’, de Emeric Pressburger, un libro que llegó a retirarse de la venta en Inglaterra.

· Viñetas en negro. La editorial ECC publica ‘La sombra del murciélago’, en la que Batman se une con Dylan Dog, el detective de lo oculto.

· Efeméride. En junio de 1914 nacía Celia Fremlin, la maestra del ‘Domestic noir’.

 

 

Páginas negras

Novela

Páginas negras

‘El año de la langosta’, de Terry Hayes. Planeta

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Para los que devoraron ‘Soy Pilgrim’, la anterior novela de Terry Hayes, ha merecido la pena esperar diez años.

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Kane, el protagonista, siempre había querido transitar por el mundo siendo invisible. Con ese propósito, la CIA le encomienda misiones de una peligrosidad extrema. Pakistán, Irán, Afganistán y Langley, la sede de la CIA en Virginia, son los escenarios donde se desarrolla la trama.

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Como si fuera una intensa novela de aventuras, compartimos con el protagonista el tránsito por aquellos lugares en conflicto, donde su vida es un objetivo para grupos integrados en la Yihad Islámica y un trofeo que quieren conseguir por todos los medios. Terry Hayes es un guionista de éxito y, como buen guionista, un excelente escritor.

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Te gustará si gozas con las novelas de espías; de Le Carré a Ken Follett. Con ‘El año de la langosta’ vas a volver a disfrutar.

‘Donde caiga la flecha’, de Rosa Belmonte y Emilia Landaluce. (Edhasa)

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‘Donde caiga la flecha’ es la novela con la que Rosa Belmonte y Emilia Landaluce continúan con la historia de Socorro, la periodista de sucesos del periódico imaginario ‘El Matinal’ que ya apareció en ‘La mala víctima’. Si en la primera entrega la historia versaba sobre un crimen en las zonas de veraneo gaditanas de la alta sociedad española, en esta ocasión el asunto es mucho más complejo.

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La redactora de sucesos investiga el suicidio de un violador y asesino, cometido en esa zona de La Mancha en la que la caza se ha convertido en un negocio y las monterías en un evento social.

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En ‘Donde caiga la flecha’ hay varias tramas que avanzan de forma paralela. Además del crimen del pasado, las dos autoras -periodistas en ABC y El Mundo- diseccionan el mundo de la prensa digital sin paños calientes, así como el poder de lo que ahora se llama ‘true crime’ para conquistar audiencias. También hay una lucha de poder en las altas cumbres de las finanzas españolas.

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Te gustará si quieres leer una trama negra en el mundo de la prensa y la alta sociedad española.

‘Tú bailas y yo disparo’, de Manu Marlasca. (Destino)

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Otra novela con autor periodista y también muy recomendable. Manuel Marlasca, una de las estrellas del periodismo de sucesos en España, desmenuza en ‘Tú bailas y yo disparo’ cómo se investiga un crimen irresoluble.

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Su libro derrocha realidad y precisión. Pocas novelas se escriben en la actualidad con esa atención milimétrica al detalle, lo que da verosimilitud a toda la historia.

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Pero además la trama es muy buena porque parte de un asesinato que en principio nadie podría resolver: el hallazgo de un torso desmembrado en una fábrica abandonada de Madrid. A partir de ese descubrimiento, la investigación va reuniendo personajes y callejones sin salida por los que lentamente se abren paso los profesionales de la policía.

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Te gustará si buscas una historia en la que cada párrafo está cargado de verdad.

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‘El huésped misterioso’, de Nita Prose. (Duomo ediciones)

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Los ‘cozy crimes’ vuelven en verano. El recuerdo a Agatha Christie acompaña a lectores que añoran una detective aficionada sagaz y adorable como lo fue miss Marple.

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Nita Prose (Ontario, 1972) ha conseguido las alabanzas de Stephen King tras solo dos novelas protagonizadas por Molly Gray, una doncella invisibilizada en su trabajo, como lo fue la doncella en la primera novela policiaca escrita por una mujer (Catherine Crowe en 1841).

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En ‘El huésped misterioso’ hay un muerto, muchas sospechas y no pocos sospechosos, caminos y recuerdos que se entrecruzan, el ‘arriba y abajo’ de la sociedad aristocrática y la figura de la detective aficionada que tan magistralmente supo construir doña Agatha en el personaje de miss Marple. La autora navega con habilidad en estas aguas tranquilas en la que el cadáver, pulcramente envenenado, no desentona en la función.

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Te gustará si recuerdas con nostalgia las novelas de miss Marple y del resto de mujeres detectives aficionadas.

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‘La hora del lobo’, de Toni Hill. (Grijalbo)

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En muchas culturas la hora del lobo se produce cuando el durmiente despierta en plena noche para enfrentarse en soledad a las sombras y a un mal acechante y temible. Toni Hill enfrenta a la criminóloga Lena Mayoral –y al lector – a un mal que, como psicólogo además de escritor, sabe dibujar desde lo que se desconoce pero también desde el alma humana, de las traiciones, de la ambición.

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El paisaje del Pirineo enmarcado en el valle del Boi es el lienzo en el que Toni Hill dibuja esta continuación de ‘El último verdugo’, repleta de sospechas, engaños, traiciones, temores, casas enfermas, asesinatos terribles y mentes criminales que mueven hilos y personas a su antojo.

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Cada luz que puede transmitir sentimientos es seguida en el siguiente capítulo con el crimen más terrible. Todo está medido para mantener en vilo al lector hasta llegar al último capítulo con la promesa de una tercera entrega. Nosotros no faltaremos a la cita.

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Te gustará si pides que un thriller, además de ser adictivo, sepa dibujar el alma humana y la profundidad de los personajes: el amor, el dolor, el temor… y el mal.

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«'La semilla del diablo' fue un libro que tuve en la mente mientras escribía 'La hora del lobo'»

Entrevista Toni Hill

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«’La semilla del diablo’ fue un libro que tuve en la mente mientras escribía ‘La hora del lobo’»

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Toni Hill (Barcelona, 1966) es uno de los creadores de thrillers más intensos del panorama actual. Con ‘La hora del lobo’ continúa la historia que ya comenzó en ‘El último verdugo’ y coloca en el Pirineo una trama sobrecogedora y adictiva. Hill, psicólogo y traductor, ha vuelto a crear una historia eléctrica que agarra al lector desde la primera página y ya no le suelta.

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Han pasado 13 años desde que creaste un personaje para una trilogía, el inspector Salgado. Tu apuesta por la psicóloga–criminóloga Lena Mayoral en ‘El último verdugo’ y ‘La hora del lobo’ supone una nueva arquitectura narrativa, el eje constante de tus obras. ¿Qué va aportar esta mujer en tu nueva trilogía?

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Lena es alguien muy distinto a Héctor Salgado, aunque ambos tienen en común una tenacidad profesional bastante inusual. Sin embargo, ella es bastante más insegura a otros niveles, como el emocional o afectivo. Su personaje ya ha evolucionado en estas dos entregas, pero la verdadera revelación del alcance de Lena lo reservo para el final.

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El ‘verdugo’ y el ‘lobo’ aparecen desde el título. ¿Opinas que hoy en día el lector encuentra en el criminal y en la maldad una ‘vis’ atractiva, superior a la de la propia investigación policial o detectivesca?

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Yo creo que en parte sí. Ya se han leído muchos libros con investigadores que parecen tener unas capacidades casi mágicas, ya sea analíticas o de otro tipo. Trasladar parte del protagonismo al psicópata es algo que a mí me resulta muy atractivo: es alguien que vive según sus propias leyes, carente de empatía, capaz de fingirla y de desarrollar un magnetismo que atrae a quienes le rodean. Tiene que ser un personaje complejo, claro y lo bastante poliédrico como para que el lector oscile entre el odio y la admiración.

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Hablando de maldad, en ‘La hora del lobo’ se habla de la traición. En la pareja, en la amistad, en el trabajo. ¿Está Toni Hill, psicólogo además de escritor, interpelando al lector sobre la conducta humana?

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Supongo que cualquier novela con personajes potentes termina haciendo una interpelación sobre la conducta. La traición es un concepto algo anticuado, al menos formulado con ese término, pero sigue siendo algo que nos afecta a todos: el ser humano tiene la capacidad de ser leal, pero también la contraria. En el fondo, como se dice en la novela, la traición es un acto profundamente humano, que refleja nuestras limitaciones y nuestra naturaleza. Los animales combaten, se retan, pero intuyo que no se traicionan.

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¿Qué lecturas o películas han confluido en tu último trabajo?

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A lo mejor da la impresión de que no tienen nada que ver, pero ‘La semilla del diablo’ fue un libro que tuve en la mente mientras escribía ‘La hora del lobo’. Aparte de este, no sabría decirte: las influencias son bastante más inconscientes de lo que uno cree, sobre todo en mi caso, ya que me esfuerzo por abordar el thriller desde una perspectiva distinta, así que intento huir de lo que ya hemos visto o leído. Diría que hay algo de Stephen King en esa cuadrilla de chavales y probablemente una influencia de la relación Hannibal-Clarice en toda la trilogía. Por mucho que uno intente alejarse de ella, esa historia fue tan potente que es difícil no evocarla aunque sea sin querer.

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Fundido en negro

Series y películas

Fundido en negro

‘Marbella’, Movistar+

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El crimen organizado es común en las grandes ciudades del mundo, pero la presencia de las mafias a pleno sol es una de las características de ‘Marbella’. De eso va la serie, en la que vamos a disfrutar con Hugo Silva, un abogado cuyos clientes, la élite del narcotráfico, le van a crear muchos problemas. Es muy difícil estar bien con todos; su interpretación es magnífica. La policía se deja la piel por combatirlos, pero es tan difícil…

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Una trama muy lograda, con unos actores de primera, en la que además vas a disfrutar con Puerto Banús y unos escenarios bien conocidos que dan mucha credibilidad a la historia.

‘Bodkin’. Netflix.

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Si una serie noir descoloca, añade el ingrediente del humor negro y te traslada a la Irlanda de películas inolvidables en un pequeño pueblo costero, me tiene ganado de antemano. A los ingredientes se añaden dos podcasters de true crime y una periodista de sucesos a la búsqueda de la verdad tras tres desapariciones que sugieren un crimen dormido.

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La serie evita la truculencia de mucho ‘true crime’ actual y disfruta Bodkin como una buena pinta el un cálido pub irlandés. La(s) trama(s) de la investigación viajan en el tiempo y en los secretos de muchos de los habitantes de Bodkin. Los cadáveres aparecen, las subtramas se entrecruzan y la luz mortecina, la lluvia y las pasiones ambientan un viaje entre la comedia y el noir bien diseñado y creíble, tanto en el guion como en las interpretaciones. El resultado es un producto amable, curioso y no exento de la crítica al mundo de los podcast sobre ‘true crime’.

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Te gustará si buscas una serie que combine investigación y humor. Y el verde paisaje de la costa irlandesa que siempre enamora.

‘Presunto inocente’. Apple TV.

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Si la película original nos ofreció un Harrison Ford abrumado por las pruebas condenatorias, el guion de David E. Kelley nos embarca en un tour sinuoso de pasiones, envidias, celos y traiciones en el que todo el elenco se encarga de mantener al espectador pegado al televisor a la espera del siguiente capítulo.

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No hay descanso en la función porque cada minuto del metraje funciona como una máquina de relojería perfecta para construir un thriller que pronto será calificado como imprescindible.

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El cine nos otorga a lectores empedernidos la posibilidad de centrarnos en la pantalla sin necesidad de imaginar caras o escenas; centrar así la atención en lo que se narra… y en lo que se oculta. En este caso, verdades y sospechas son manejadas con pericia, convirtiendo al ‘presunto inocente’ (Jake Gyllenhall) en el presunto culpable más posible. Esto es el thriller legal en su esencia, compañeros lectores. Pasen y vean, que luego comentaremos si con la nueva receta (mejorada) nos ha quedado mejor regusto que con la original. A nosotros, sí.

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Clásicos

Detectives de antaño

‘Las perlas de cristal’, de Emeric Pressburger. RBA

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Acaba de publicar esta joya RBA; se trata de una novela de 1966 retirada de la venta en su día por inmoral, acusada de blanquear al nazismo. Inspirada en la captura de Adolf Eichmann, la trama recrea las andanzas de un cirujano nazi que intenta huir de su pasado en el Londres de 1965.

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Nos encontramos con un tipo normal, un afinador de pianos que incluso genera simpatía, incorporándonos a lo que Hannah Arendt denominaba la banalización del mal. El drama era comprobar cómo fueron sádicas personas terriblemente normales. Muy bien escrita, el lector se va a encontrar con un tipo de novela que ya no se escribe.

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Si te gusta la tensión que Hitchcock incorpora a buena parte de sus protagonistas, esta novela te va a gustar.

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Cómic

Viñetas en negro

Batman y Dylan Dog. La sombra del murciélago. (ECC ediciones)

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Dos muy peculiares detectives del cómic, Batman y Dylan Dog, se unen en este trabajo único. Dylan Dog, también llamado el detective de lo oculto, es uno de los grandes personajes del ‘fumetti’ italiano y se ha convertido en un icono de tramas desenfadadas, con misterios sobrenaturales y crímenes siniestros.

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La editorial italiana Sergio Bonelli consiguió que Detective Comic, la casa en la que se edita Batman, accediera a prestar su personaje para esta trama ideada por Roberto Recchioni y brillantemente dibujada por Werther Dell’Edera y Gigi Cavenago.

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En ‘La sombra del murciélago’, Dylan Dog y Batman buscan en Londres a un Joker que ha contactado con el archienemigo de Dylan Dog, el doctor Xabaras. Tienen que pedir ayuda a Scotland Yard, pero también a personajes del inframundo que aparecen como cameos de los clásicos de DC. Es una buena trama, en la que la oscuridad de Batman se combina con el desparpajo de un personaje que coje su nombre del poeta Dylan Thomas y tiene como ayudante a un trasunto de Groucho Marx.

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Te gustará si quieres un cómic muy bien dibujado en el que dos de los detectives más míticos del cómic europeo y norteamericano cruzan sus caminos.

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Celia Fremlin

Homenaje

Celia Fremlin

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El 20 de junio de 1914 nacía en el condado de Kent Celia Fremlin, una de las grandes escritoras de misterio de Gran Bretaña. En esta newsletter ya reseñamos la publicación de ‘Las horas antes del amanecer’, recuperada este año por la editorial Alba.

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Fremlin fue una renovadora del género negro y apostó por algo tan rompedor como hacer que el hogar, el refugio, la familia, se convirtiera en la antesala del infierno. Se la ha considerado la Patricia Highsmith británica, pero esa definición quizás no sirva para resumir cómo esta autora fue capaz de bucear en el mundo de la psicología de las familias. El término ‘domestic noir’ le debe mucho.

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Fremlin, fallecida en 2009, fue una pionera a la hora de defender la eutanasia y llegó a afirmar en una entrevista que había ayudado a cuatro personas a morir. También fue procesada por la publicación de un texto sobre el suicidio asistido, aunque el caso fue sobreseído. Es una de esas autoras que recuerdan los muy cafeteros de la novela negra, pero que tiene mucho que aportar para el gran público.

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· Link

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